martes, 25 de septiembre de 2007

Ni modo

En los blogs en los que escribo y en los que comento muchas veces he hablado de mi cibercafé, ese negocio familiar emprendido hace un par de años a raíz de ser ignominosamente despedidos (mi padre, mi hermano y yo) de un trabajo mediocre, pero que nos daba de comer. Ese negocio estuvo a punto de desaparecer debido a un conflicto con quien nos rentaba el lugar en el que estábamos establecidos (una pinche viejita que se puso sus moños por dinero).

Pues bien: El ciber cambió de sede y sigue prestando sus servicios en la casa de ustedes (que es la mía).

Y si creen que estoy haciendo mucho drama es porque no me vieron el fin de semana pasado.

Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2007 E.C. - 8 E.E.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...