sábado, 8 de diciembre de 2007

Los chamucos

Conocer a alguien a quien admiramos siempre es benéfico, así sea para admirarlo aún más o desengañarnos. En mi caso recuerdo cuando conocí a uno de mis "maestros" y a quien le debo mi acercamiento al ateismo: El maese Rius.


Foto tomada en noviembre de 1998. Arreglos en Photo Paint Pro 7 cortesía del santoniño.

Próximamente:
  • La iglesia: Fábrica de ateos Parte 3
  • El Veleidoso Catolicinismo.
Queda de ustedes:

TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2007 E.C. - 8 E.E.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...