martes, 11 de diciembre de 2007

Ustedes no pueden, nomas yo.

Hace poco menos de un mes se armó tremendo desmadre cuando, el la reunión en torno a Andrés Manuel Lopez Obrador en la Plaza de la Constitución (mal llamada Zócalo), las campanas de la Catedral empezaron a repicar insistentemente, resultado en la irrupción de manifestantes al templo. En aquel entonces se hizo mucho ruido por parte de los medios de condicionamiento de masas (Tomás Mojarro dixit) y por parte de la iglesia católica acerca del respeto, de la legalidad, calificando la irrupción de sacrilegio, de terrorismo y cuanta pendejada se les ocurrió.

Si tuvieron o no razón quienes entraron o si me dio gusto la irrupción no es motivo de esta entrada, sino dar otra muestra de la hipocresía y del doble discurso de autoridades civiles y religiosas:

Con motivo del 476o. aniversario del mito guadalupano (contando desde 1531, aunque fue hasta 1556 cuando medio se supo del asunto), el día de hoy se inaugura una exposición de arte lupeño en las instalaciones de la Asamblea Legislativa del D.F. La engargada del desaguisado: María de la Paz Quiñones, diputada del PAN con el aval de las autoridades católicas mexicanas, la nota no lo dice pero no hay otra explicación.

Ahora resulta que el PAN y la iglesia católica sí se pueden realizar actos religiosos en recintos políticos, pero se niegan a que se realicen actos políticos en recintos religiosos, a menos, claro, que les sean favorables. Resulta un escalón en su intento de lograr un estado religioso y se une a otros actos de protagonismo, como aquella vez que quisieron entrar al Libro Guiness al organizar un rosario multitudinario o las cruzadas antiaborto y antieutanasia.

Afortunadamente no tenemos que hacerle caso a la jerarquía, ni siquiera los católicos están obligados a obedecer. Recuerden las palabras de Ratzinger:
"Aun por encima del Papa, como expresión de lo vinculante de la autoridad eclesiástica, se halla la propia conciencia, a la que hay que obedecer, si fuera necesario, inclusive en contra de lo que diga la autoridad eclesiástica".


Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2007 E.C. - 8 E.E.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...