De agosto de 2007 a octubre de 2013 llevé este blog personal. Aquí puse todo lo que se me ocurrió por la simple razón de que se quise hacerlo.
Según blogger, publiqué 208 entradas[1]. Casi todas eran mías y una que otra fue copia de algún otro lado con alguna intención, como la entrada anterior a ésta.
Me inspiré en muchos que estaban haciendo lo mismo en ese tiempo y
gracias a eso interactué con varios de ellos y conocí a otros, algunos de los
cuales son mis contactos hasta este momento; participé en algunos proyectos
colaborativos, que era una práctica que estaba muy de moda en la primera década
de este siglo; naturalmente también perdí contacto con otras personas, pero así
está la cosa.
Los proyectos se fueron acabando y dejé de escribir porque ya no tenía necesidad[2] de hacerlo. Ya estaban las redes sociales y lo que antes eran textos extensos ya podían resumirse en un tuit o en una notita en féisbuc.
El problema (y sí es un problema) es que esa necesidad de escribir
regresó desde hace tiempo. Los años pasan, el mundo gira, la gente se muere (de
verdad o nomás para nosotros) y sigo con la necesidad de poner algunas de esas
cosas por escrito.
Hasta hace poco la herramienta de notas de féisbuc era suficiente,
pero la quitaron y ya no supe qué hacer. Algunos me sugirieron usar médium o
abrir otro blog o página, pero no me convence eso. En primera, aquí empecé y me
parece lo correcto seguir aquí; en segunda, muchos de los textos que he puesto
en féisbuc y en otros lados son versiones reescritas de textos publicados
originalmente aquí.
Obviamente los temas de los que escribiré ya no serán los que
antes eran. Ya pasaron nueve años y mis intereses son otros. Peeeeeeeeeero por
lo visto el tono será muy parecido. Aunque muchas cosas han cambiado, sigo
siendo yo y hay cosas que no cambian; además, mientras escribo esto siento la
misma sensación que hace 15 años, la que me impulsaba a escribir mentadas.
La plantilla será diferente porque la jodí mientras me familiarizaba de nuevo con el entorno y no guardé una copia de seguridad. Así que no les caiga de raro si un día entran y ven una plantilla negra, y otro día encuentran una plantilla rosa. Voy a jugar con el entorno hasta que encuentre un aspecto que me satisfaga.
Por lo pronto no diré que he vuelto porque eso suena muy mamón. Sólo diré que aquí ando.
Queda de ustedes:
TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2022 EC─23 EE.