Refriteo ese escrito (corregido pero no aumentado) con la finalidad obvia de que alguien lo lea. Aunque ya pasó la euforia mundialera, se sigue la euforia del torneo de clausura (¿o apertura?) mexicano y no quiero dejarlo pasar, siendo que además es un tema que pisa callos aún entre muchos escépticos y quejosos de la ignorancia del pueblo. Viene de ahí:
Futbol y cosas peores (como si existiera algo peor)
FUTBOL
Es un poco de todo. Deporte para algunos (los que de verdad lo practican), espectáculo para otros (los que de verdad disfrutan el deporte como tal), negocio para otros más (los menos, los que "juegan con los jugadores")... y enajenación para la mayoría.
Yo soy de aquellos que no se explican esa rápida popularización de un deporte como ese. Personalmente no me gusta, no soy aficionado a los deportes de conjunto en general y el futbol en particular me parece aburrido (eso de manejar un balon con los pies... ), me molestan los grandes negocios que a su alrededor se tejen (entre otros el de la cerveza, de la cual son bien sabidos los estragos que causa y la anuncian en los partidos), y me enfurece la enajenación de una masa de gente que se posesiona y es capaz de patear a su perro o a sus hijos nada más porque perdió su equipo.
Es un tema que implica abordarlo desde muchas areas.
De entrada es como las religiones y como la enfermedades: No respeta edad, sexo, posición social, partido político, etc.
Dejando de lado el futbol como deporte y como ejercicio (que, pese a mi antipatía me parece muy bueno), creo que lo importante es centrarnos en su faceta de espectáculo y factor de alienación. No estoy en posición de hacer un análisis psicológico o antropológico de tal magnitud, pero sí puedo ver ciertas similitudes entre el "ritual" del aficionado con una festividad religiosa y afirmar que la religión del mexicano, más que el Xtianismo o el guadalupanismo (del cual ya mencioné que está a la baja) es el futbol:
- La estampa del santo en oposición a la playera del equipo.
- Se le pide al delantero y al técnico como si se le pidiera al santo de la devoción
- La victoria del equipo es un regalo del dios.
- Familias enteras con playera verde.
- Niños dios en las iglesias vestidos de seleccionado.
- Televisiones por todos lados.
- Todos gritando como idiotas: ¡Goooooooooool!.
Y , citando a El Autor, "en su cerebro seguramente se están diciendo a si mismos: “Ganamos, a huevo, nos las pelaron, ganamos, somos la verga” (sic.), ¿qué ganaron?, no tengo idea, posiblemente se refieren a que apostaron la jubilación del abuelo en el partido, eso o creen que la victoria de un equipo al que ellos apoyan también les corresponde, y que, según ellos, es gracias a su apoyo que ganaron."
Como fenómeno psicológico puedo entenderlo, incluso como fenómeno religioso (la actitud de devoción es la misma, aunque el objeto al que se vuelca cambia)... pero no significa que esté de acuerdo.
El futbolero se niega a asumir y delega. Curiosamente desde hace algún tiempo vi un anuncio en el metro, donde aparece la foto de Jared Borgetti (que no me guste no quiere decir que no sepa) diciendo "Yo transpiro para que millones de mexicanos no lo hagan". Y esta es la actitud de mucha gente: "Que ellos jueguen y se partan la madre para que yo esté bien", lo menciono con el futbol porque se aplica a muchos aspectos de la vida humana. Menciono sólo otros 2:
- Religioso: "Es la voluntad de dios".
- Político: "¿Que el gobierno no piensa hacer nada?"
Tristemente veo que la gente prefiere que las cosas las hagan otros por ellos... mal asunto.
He manifestado mi aversión al futbol desde el punto de vista deportivo y otros. Pero por razones ajenas a mi voluntad durante el Mundial tuve que estar viendo los resúmenes de Tv Azteca, de manera que me aventé la historia completa de un paisano de Chihuahua que se fue a Alemania y que anda sin dinero... seguramente muchos lo vieron y se acordarán.
Diganme: ¿No es acaso la actitud de este personaje exactamente igual que la actitud de los que van en peregrinación a la Basílica? ¿No es acaso la misma devoción? ¿No es acaso el mismo pensamiento mágico, la misma superstición y el mismo fanatismo con otro objeto al que va dirigido?
Creo que no podemos negar que, aunque aquí en vez de la virgencita es la selección, se trata exactamente de la misma actitud y que, en este caso, no se trata solamente de los creyentes en un dios. Este otro dios, el "equipo de todos" (sí, como no), ha ampliado su campo de acción, ahora ni los ateos, ni los que se dicen mas racionales han escapado de eso. Por eso es que este comentario, que apareció publicado también en un foro de ateos, levantó ámpula y lastimó algunos egos "racionales".
No me tomen por amargado, pero es frustrante ver que, muchos que se proclaman contra los fanatismos religiosos estén ahora pegados a la Tv. (mientras escribo esto) en famoso "Torneo de clausura"... o de apertura... no sé y me vale
Mucha tela de donde cortar definitivamente.
Queda de ustedes.
TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2007 E.C. - 8 E.E.