viernes, 4 de abril de 2008

La excepción que confirma la regla o el pecado del fisicoculturismo

Mis escritos exhiben mi opinión al respecto. La Iglesia Católica es indefendible. Sin embargo muchos de sus miembros sí tienen defensa: aquellos que no se andan con mamadas y han tomado en serio aquello de la opción por los pobres, muchas veces en oposición a la eterna gerontocracia. Ya una vez hablé de Sergio Mendez Arceo (me quito el sombrero). Esta vez quiero nombrar de pasada a otros que, como él, no se quedaron en su trono a recibir pleitesía, sino que andan (los que aún viven) en chinga loca. Algunos han sido desacreditados por la jerarquía, pero como se granjearon la simpatía de la gente, luego los agarraron como bandera.


Alejandro García Duran de Lara "Chinchachoma" (1935-1999)

Mientamadres al extremo, dedicó 30 años de su vida a la atención de niños callejeros con sus "Hogares providencia", donde viven cientos de niños que antes fueron de la calle. Además dió cientos de conferencias en ambientes diversos. Me tocó verlo 3 veces en lugares que poco tenían que ver entre sí: En un retiro juvenil en Texcoco, en la parroquia donde laboraba y en un grupo de Alcohólicos Anónimos. Tenía el defecto de ser español y nunca se le quitó ese sonsonete, amén de que cantaba horrible y no recuerdo jamás haberlo visto bañado, pero su obra permanece.

Oscar Arnulfo Romero y Galdámez (1917-1980)

Arzobispo de San Salvador en tiempos del hijo de puta del general Carlos Humberto Romero (sin parentesco). Parecía que iba a ser otro de esos clerigos lamehuevos del gobiero, pero un suceso particular hizo que le cayera el veinte y a partir de 1977 dedicó su tiempo como arzobispo a defender los derechos de los desprotegidos. Denunció los atropellos contra los derechos de los campesinos, de los obreros, de sus sacerdotes. Denuncia la violencia del gobierno militar y de los grupos armados de izquierda. Señala especialmente hechos violentos como los asesinatos cometidos por escuadrones de la muerte y la desaparición forzada de personas, cometida por los cuerpos de seguridad. Todo eso le valió el rechazo de la jerarquía eclesiastica de su país y de otros países. Aquí en México eran tiempos de Ernesto Corrupto Corripio Ahumada* y, en 1980 un beso de plomo en la capilla del hospital Divina Providencia . Ya muerto, la Iglesia (como siempre) se lo apropia como "El Mártir Romero".

Sergio Gutierrez Benitez "Fray Tormenta" (1945- )

Así como Chinchachoma, este individuo se dedica a atender a niños de la calle en sus albergues. Sólo que, en vez de repartir mentadas como el viejito español, este cura repartía putazos en el ring. Era luchador y como tal se hizo famoso desde los años 70. En sus hogares, que en un principio le fueron negados por la orden en la que se formó, se han rehabilitado ya miles de "cachorros" como él los llama (yo conocí a 2 de ellos) y él ya se haya retirado de la lucha y dedicado a ellos.

Xavier González Tezcucano

Por 30 años ofició en la famosa (por él) iglesia del Buen Tono, casi junto a la XEW en la calle de Ayuntamientoy ahora está en la parroquia de San Antonio de las Huertas, en la colonia Anáhuac. en un lugar olvidado y sucio. Actualmente está remozado, gracias a su labor, y ahí la homilía dura dos horas o más y el resultado es el mismo, aplausos y alegría, entusiasmo y reflexión al escucharla. Desde hace algunos años padece de hemiplejia, pero eso no le impide seguir con su trabajo y tirar mierda a lo grande, siendo uno de sus clientes frecuentes (y por eso me cayó bien) Onésimo cepeda (hijo de su puta madre). Es director del Instituto Cardenal Miranda, de donde salieron los tenores Ramón Vargas y José Guadalupe Reyes y los compositores Juan Trigos, Pedro Castillo y Manuel Medina, así como los directores Enrique Chávez y David Flores.

Y, dejando a muchos sin mencionar, cierro con uno que, aunque no entra en este cuadro, me da pie para exhibir otra barrabasada más de la Iglesia, o por lo menos de gente con mentalidad adoctrinada.


Miguel Ángel Paredes (1969- )

Sacerdote fisicoculturista colombiano. Este aún no hace méritos pero me da pretexto para mostrarles lo que sigue:

El físicoculturismo es pecado grave

Hermano físicoculturista, reza todos los días una oración a la Virgen preguntándole si agrada a su Hijo Divino lo que practicas. Así de simple, querido hermano: pregúntale si le agrada al Señor; todos los días haz esta oración, con tus propias palabras. La Madre Dios y madre tuya, te responderá, porque es una oración justa y ordenada al bien de tu salvación.


¿Cómo la ven? No haré más comentarios y les recomiendo que lean la discusión completa, que no tiene ningún desperdicio.

Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2008 E.C. - 9 E.E.


*Actualización: Ya se murió Corripio.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...