Por razones personales y profesionales he estado desde hace algunos años en contacto con cuestiones y conceptos del psicoanálisis. Pese a que términos como inconsciente colectivo, asociación libre, transferencia y otros son de uso común para mí desde hace por lo menos 15 años y que voy a necesitar meterme con él para mi tesis de licenciatura, mi opinión del psicoanálisis no está bien definida. Conozco a muchos quienes están a favor y en contra y, aunque algunas teorías psicoanalíticas no andan tan erradas, tampoco puedo ponerme plenamente de su lado.
El desmadre que armó Carlos Mota sigue dando de que hablar, pero esta vez no quiero meterme con lo que haya dicho después, si es que el ínclito señor ha dicho algo, sino con uno de tantos comentarios que ha generado. Transcribo las partes medulares del mismo, del que sólo puedo acusar superficialidad, ignorancia, evasión y ligereza, aunque también estoy tentado a decir que mala fe. Básicamente lo que dice es: "No importa lo que Mota haya dicho, los que están mal son ustedes por enojarse". Pero fiel a la tradición de este blog voy a contestar por partes:
Faltó lo de guerrilleros y lo de querer destruir el mundo.
Hablo por mí: Personalmente apoyo aquello de que "lo importante es el mensaje, no el mensajero", y antes de meterme con alguien por decir algo me fijo en lo pueda haber de verdad en su dicho. Lamentablemente (y yo de verdad lo lamento) muchas veces es necesario detenernos en quien hace tal o cual afirmación para tener una idea de la validez de la misma. En el caso del párrafo anterior esa percepción general de personas poco útiles sólo se explica por la ignorancia de quienes hacen la afirmación, empezando por creer que en las facultades aludidas (Filosofía y Letras y Ciencias Políticas) sólo se enseña lo que se dice en el nombre de la facultad. Así que no puede tomarse muy en serio. La reacción al artículo de Mota se cuece aparte.
¿Importa eso?
Es aquí donde se puede ver la ignorancia y la evasión, incluso mala fe.
Traducción: "Ya no aleguen y pónganse a trabajar".
Es cierto que es necesario plantear y replantear la función social de las disciplinas humanistas, también es cierto que muchos de ellos (filósofos, historiadores, sociólogos, etc.) son tan mamones que se sienten paridos por Zeus con el derecho de censurar a sus críticos. Pero todo eso no significa que lo dicho por Moto haya sido un gran error (suponiéndole ignorancia) o una gran mentira (suponiéndole mala fe).
En suma: Toda esta entrada resultó (intencionalmente o no) un gran ad hominem al no tocar la cuestión que provocó la respuesta tan airada de los "filósofos" y sólo enfocarse en la reacción en sí.
Queda de ustedes:
TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2008 E.C. - 9 E.E.
¿Qué tienen que ver todas estas pendejadas con el título de la entrada? Calma diablos, ahí les va:
El desmadre que armó Carlos Mota sigue dando de que hablar, pero esta vez no quiero meterme con lo que haya dicho después, si es que el ínclito señor ha dicho algo, sino con uno de tantos comentarios que ha generado. Transcribo las partes medulares del mismo, del que sólo puedo acusar superficialidad, ignorancia, evasión y ligereza, aunque también estoy tentado a decir que mala fe. Básicamente lo que dice es: "No importa lo que Mota haya dicho, los que están mal son ustedes por enojarse". Pero fiel a la tradición de este blog voy a contestar por partes:
La ira demostrada refleja que el estigma social que sufren los egresados de las facultades mencionadas ha calado y hondo en el inconsciente de estos estudiantes. No es para menos; son percibidos en general como personas poco útiles, cuyo único destino es el de aburrirse dando clases de Lógica y Ética a preparatorianos sin interés, ser activistas de causas perdidas o ser absorbidos por la burocracia.
Faltó lo de guerrilleros y lo de querer destruir el mundo.
Hablo por mí: Personalmente apoyo aquello de que "lo importante es el mensaje, no el mensajero", y antes de meterme con alguien por decir algo me fijo en lo pueda haber de verdad en su dicho. Lamentablemente (y yo de verdad lo lamento) muchas veces es necesario detenernos en quien hace tal o cual afirmación para tener una idea de la validez de la misma. En el caso del párrafo anterior esa percepción general de personas poco útiles sólo se explica por la ignorancia de quienes hacen la afirmación, empezando por creer que en las facultades aludidas (Filosofía y Letras y Ciencias Políticas) sólo se enseña lo que se dice en el nombre de la facultad. Así que no puede tomarse muy en serio. La reacción al artículo de Mota se cuece aparte.
Más allá de que Mota en realidad sea o no el ignorante capitalista que los filósofos acusan, es de llamar la atención la intensidad con la que estos últimos reaccionaron. "Si te choca, te checa". ¿Será que en el inconsciente de nuestros ilustrados filósofos exista el temor de cumplir con la expectativa del gran social?
¿Importa eso?
Es aquí donde se puede ver la ignorancia y la evasión, incluso mala fe.
- Ignorancia y mala fe porque los que respondimos a las pendejadas de Mota no somos todos "filósofos": En la respuesta masiva hubo periodistas, estudiantes de historia (presente), alumnos de ciencias políticas, escritores y toda una serie de personas que no sólo se circunscriben a las facultades mencionadas. Es decir, o no lo sabe o intencionalmente lo omite.
- Evasión. Voy a voltear la tortilla. Independientemente de si a los "filosofos" (ya dije que hubo muchos otros respondones) les caló o no el artículo, la cuestión medular fue "¿es verdad lo que dice?" De lo que muchos concluimos que, o el pendejo de Mota no tiene idea de la función de las disciplinas humanistas, o fue un tiro deliberado en busca del apoyo del grueso de sus lectores y un intento por desacreditar aún más la institución universitaria en favor de las multinacionales que tanto defiende y de la política neoliberal en general (sí, ya sé que suena muy conspiranoico, pero no está tan lejos de la realidad).
Si ese fuera el caso, la herida narcisista que es claro que recibieron ¿no debería servir para replantear la función social que los filósofos cubren? ¿no sería más productivo eso que agarrarse a cuatro patas del pedestal del conocimiento y acusar a sus críticos de ignorancia, estupidez y sabe cuánta cosa más?
Traducción: "Ya no aleguen y pónganse a trabajar".
Es cierto que es necesario plantear y replantear la función social de las disciplinas humanistas, también es cierto que muchos de ellos (filósofos, historiadores, sociólogos, etc.) son tan mamones que se sienten paridos por Zeus con el derecho de censurar a sus críticos. Pero todo eso no significa que lo dicho por Moto haya sido un gran error (suponiéndole ignorancia) o una gran mentira (suponiéndole mala fe).
En suma: Toda esta entrada resultó (intencionalmente o no) un gran ad hominem al no tocar la cuestión que provocó la respuesta tan airada de los "filósofos" y sólo enfocarse en la reacción en sí.
Queda de ustedes:
TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2008 E.C. - 9 E.E.