viernes, 6 de mayo de 2022

Un encuerado entre tantos

El 6 de mayo de 2007, el fotógrafo Spencer Tunick estuvo en México y tomó fotos a varios miles de loquitos dispuestos a encuerarse en el zócalo... y yo fui uno de esos loquitos. Hoy se cumplen 15 años de aquello y quiero compartirles un pequeño relato que escribí en ese momento. No lo había puesto antes porque fue un desmadre encontrarlo. Les doy un consejo: si llegan a participar en proyectos compartidos, tengan respaldo de sus textos, no sea que se peleen y a alguno de los colaboradores le dé un telele y se los borren.

El relato está sin corregir y sin editar, tal como lo escribí en aquella ocasión. Sólo puse algunas notas a pie para contexto. Iba a publicarla en redes sociales (de hecho, ésa fue la razón de querer rescatar esta entrada), pero decidí que el blog se mueva solito, sin inferencia externa. Así lo hice en su momento y así lo haré ahora.


¿De qué voy a hablar? Obvio: De mi experiencia en el encuere masivo de ayer en el Zócalo.

La noche anterior aún estaba en duda mi participación ya que es difícil para mí llegar a ese lugar a esa hora (vivo en Ecatepec y no tengo coche). Estaba poniéndome de acuerdo con mi hermana, que también estaba dispuesta a ir y le dije de esa duda.

- Va a estar cabrón llegar. -dije yo-.

- Tú no te apures.

- Orale pues. 

Ya levantados y bañados, a las 4:00 a.m. nos pusimos en marcha y tomamos un taxi desvalagado (que supongo acababa de dejar a algún borracho enfiestado). 

-"¿Va a haber desfile o algo?" (Aquí pensé: "Pendejo. Ni que no supieras".)

- No. Es una "exposición". -terció mi hermana- 

Ya con nuestra conversación fue que el ruletero se animó a preguntar entre risas:

 - ¿Van a la foto?

 Eran 4:30 en punto y apenas íbamos en Cirucuito Interior y Eje 2 Norte[1]. Evidentemente estaba desesperado, ya que yo nunca llego tarde a una cita y he perdido amistades por impuntuales... pero me tuve que resignar. Cuando, 10 min. después, llegamos a Avenida Juárez, me alegré de ser jodido y no tener carro... parecía viernes a las 2:00 p.m., con gente y todo.

 Entramos por Madero y un poco más adelante la fila daba la vuelta a una calle y se juntaba con la fila que estaba en 16 de Septiembre. Mañosamente y como buena mexicana, mi hermana se infiltró en dicha fila, en la que no duramos mucho ya que nos encontramos a unos amigos de ella y pudimos adelantarnos otro poco, justo enfrente de un grupillo de güeritos desmadrosos y bien pedos, a los que (luego supe) no les permitieron entrar.

Ya pasando el acceso, mi hermana y yo nos perdimos de vista (prefirió encuerarse frente a sus amigos que frente a mí... ah complejos) y ya por separado empezamos a oir las indicaciones de Tunick: donde dejar la ropa, cómo colocarse, etc.; algo que me dió risa fue cuando dijo: "Si no saben qué hacer fíjense en el de adelante".

Cuando dieron la voz me empeloté en chinga y comprobé que no hacía tanto frío como esperaba, el aire fresco se sentía chingón. En un tema anterior comenté que seguramente iba a pasar el "efecto balneario"[2]... y no me equivoqué. Hasta donde ví Nadie anduvo de mirón ni de morboso. En ese momento valieron madre, junto con la ropa, todos los prejuicios, deseos lujuriosos y hasta los ascos que cualquier día pudiera provocarnos alguna gorda o algún anciano arrugado; todos íbamos a lo mismo y estábamos listos para hacerlo.

Quería ponerme en primera fila pero no se pudo, ya me habían madrugado, así que empecé a recorrerme hasta que me tocó junto a una chica bellísima y atrás de un wey con pinta de microbusero y a un lado de ese reloj de sol gigante que adornan de colores y que algunos llaman asta bandera. Quienquiera que haya sido le atinó al no permitir que el trapote ese (que algunos llaman bandera y que, dicen, representa a los mexicanos) saliera en las fotos le atinó, las hubieran madreado.

Después de un chingo de rato de batallar con el sonido (hasta donde yo estaba no se oía) y con los weyes clasícos que no hacían caso y después de que increpé a uno que, desoyendo las indicaciones que de por sí no se oían, llevaba una cámara[3], se dio la primera toma, luego una segunda en la que nos pusieron, cuales viles niños de primaria aborregados, a "saludar" ¿A quién? no sé.

Toma en posición "B". El momento de acostarnos fue otra peripecia. Aunque el suelo no estaba tan frío como uno pudiera pensar, la bronca fue acomodarnos. y de nuevo, los mamones simpáticos retrasando la toma. Sólo opté por decir en voz alta: "Ahí me despiertan". A los que estaban a mi alrededor les dio risa, no sé por qué.

Posición "C". En posición fetal con la cabeza apuntando a la Catedral (yo quería que fuera al revés para darle a Norberto nuestra mejor cara), fue la que más tardó porque no se ponían de acuerdo, y era incomodísima, además había hormigas, sin mencionar que nadiq quería levantar la mirada porque le iba a tocar un espectáculo medio gacho, sobre todo si les tocaba algún wey con el culo peludo (que no fue mi caso, pero sí de quien estaba atrás de mí jua jua).

Toma sorpresa. En marcha a 20 de noviembre. Empiezan las consignas y yo me doblaba de risa. Esa de "voto por voto"[4] me tocó muy cerca y nosotros empezamos la de "Norberto-Rivera-el pueblo se te encuera". Lo que ya no me gustó fue cuando empezaron con la de "Spencer-hermano-ya eres mexicano" no mamen, tampoco es pa' tanto. La toma me tocó parado en la carretera en pleno cruce. De nuevo como niños de primaria, a tomar distancias y levantar las manos de espaldas al asta. "La izquierda... la derecha... las dos... dedo indide... pinten cremas... "

Todo en son de cordialidad que yo jamás hubiera esperado. A los hombres nos agradecieron nuestra participación mientras que a las mujeres las agarraron para un par de tomas más. Después de eso (y de unas viejas que estaban chingue y chingue con que desalojáramos) las mujeres llegaron entre aplausos, se vistieron, me reuní con mi hermana y nos fuimos de ahí.

¿Algún otro que haya ido?


Y ahora los dejo con lo que todos queríamos ver: ¡escenas de desnudos!

Ésta es la posición C

Ésta fue una toma extra


Aquí pueden ver algunas de las fotos tomadas en ese momento. Dense un quemón. 

Queda de ustedes:

TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2022 EC─23 EE.




[1] Quise decir avenida Central y Eje 2. El eje y el circuito se juntan pero no ahí.

[2] Así le decía yo a cuando deja uno de ver con morbo los cuerpos, que es lo que suele ocurrir en un balneario. Dejar de sexualizar, dirían hoy.

[3] Ya nos íbamos a agarrar a madrazos, pero otros también le gritaron y mejor la dejó.

[4] Ya había pasado casi un año desde la elección presidencial de 2006, pero la consigna aún estaba muy fuerte.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...