viernes, 14 de marzo de 2008

Quisiera ser alguieeeeeeeeen... pensante

Quisiera ser alguien
quisiera triunfar
ser gente importante
y mucho ganar

¿Se acuerdan de esa canción del Tío Gamboín? Ese temprano artífice del pensamiento neoliberal. Pues hubo alguien que seguro en su infancia o juventud la escuchó y le gustó tanto que ya anda predicando ese evangelio.

Hace algunos días en Milenio se publicó una nota de un tal Carlos Mota titulada ¿Quién quiere estudiar Filosofía en la UNAM? La nota obviamente causó revuelo en muchos de nosotros que estudiamos en la Facultad de Filosofía y Letras por el tiradero de mierda que se avienta (trabajando en Milenio no me extraña). Pues bien, ya varios estudiantes de la facultad (y del resto de la Universidad) le han contestado. Ésta es sólo una respuesta más. Aunque el pendejete ese pone a disposición su dirección de correo, no le voy a dar ese valimiento. Anda de hocicón desde su espacio, le respondo desde el mío. Corre y se va:

¿Qué perspectivas profesionales tiene un joven que estudie en la Facultad de Filosofía y Letras o en la de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM? ¿Podría ser contratado en empresas como Unilever, Nokia, Sony o Cemex? ¿Querría? ¿Está preparado para agregar valor económico o para generar empleos?


Decía mi profesor y futuro asesor de tesis Boris Berenzon: "Le dice un ingeniero a un historiador: 'yo hago un puente y es útil ¿qué haces tú?'. El historiador responde: 'Yo hago que tengas en qué pararte cuando te bajes de ese puente'".

Agregar valor económico y generar empleos no es lo único, ni siquiera lo primordial para lo que se forma un universitario. Si de algo puede presumir la UNAM es de formar gente con cabeza propia, gente que sabe quién es y de qué está hecha, gente dispuesta a cuestionar, investigar y a responder. Precísamente el tipo de gente que ni Unlever, ni Nokia, ni Sony, ni Cemex quiere, simplemente porque piensan... y porque cobran más. Aunque varias empresas están recontratando personal egresado de la UNAM por una simple razón: Un egresado del Tec, la Ibero, o la que se les ocurra podrá aprender bien cómo desempeñar su trabajo, pero ante la primer bronca se le cae el sistema. El egresado de la UNAM, cuando se mete en un pedo, a ver cómo, pero lo soluciona.

Ahora, con respecto al ¿Querrá? si de verdad es pensante la respuesta es: No.

Durante la única conferencia que dicté en uno de los auditorios de la UNAM, años atrás, recuerdo que los estudiantes me escuchaban con cara de no entiendo nada, como si les estuviera hablando de otro planeta. Yo les hablaba de liderazgo empresarial, y les puse ejemplos de Bimbo o Sabritas. Yo he dado clases por años, y no tengo problema para comunicarme en un lenguaje claro con quien no domina la materia de negocios. El problema estaba del otro lado.


Traducción: "Como no me entendieron, los pendejos son ellos". En primera no dice en qué facultad fue el desaguisado. En segunda ¿No será mas bien que Carlitos (me tuve que regresar porque ya ni me acordaba del nombre del monigote ese) en realidad no sabe comunicarse en un lenguaje claro? En tercera y como dijo Carlos Martinez García: Mala metodología, y peor ideología, es hacer normativa la experiencia personal. Algún lector dirá: "¿Por qué carajos te metes entonces con la Iglesia basado en que te fue mal ahí?" Me curo en salud y respondo: "Mi experiencia es sólo ilustrativa, jamás argumentativa así que deja de joder." Y en reversa: si se trata de poner experiencias personales puedo mencionar una cortísima: Yo entré originalmente a estudiar ingeniería civil en la ENEP (ahora FES) Aragón; tenía buenos presagios y chamba segura. Dejé eso por el estudio de la historia. Sé que me moriré de hambre, pero al menos habré hecho lo que quise.

Ya quisiera ver las caras de esos niños popis de las Anáhuac o los Tec's si alguno de nosotros llega a sus escuelas a hablarles del pensamiento pitagórico, de los orígenes de las creencias religiosas, poniendo como ejemplo el pensamiento de Antonio Rubial o del ya citado Boris Berenzon. Por lo menos los estudiantes de la UNAM pueden (pero muchos no quieren) aprender todas esas pendejadas del liderazgo empresarial, el "pensamiento" de Miguel Angel Pernejo y cómo ser un pendejo excelente, pero uno de esos nenes de papi difícilmente podrá notar el parecido entre el rezo del rosario y la canción feliz.

Los numerosos ejemplos de estudiantes de esas facultades, empezando por El Mosh y aderezado esta semana por Lucía Andrea Morett Álvarez —la estudiante mexicana herida en el campamento de las FARC en Ecuador—, deberían merecernos reflexiones serias sobre los programas académicos, las habilidades conceptuales y —en todo caso—, el adoctrinamiento de que son sujetos algunos jóvenes en esas aulas.

Cito a Sidurti: las humanidades y los estudios sociales no indican que uno se convierta en guerrillero o en un completo revolucionario contra el sistema [...] Hay de todo tipo de tendencias, de ideologías políticas, religiosas, identidades sexuales, y hasta modas. Mas que ser un semillero de revolucionarios o revoltosos -como lamentablemente se ha pintado no sólo la FFyL sino toda la universidad- es algo parecido a un Arca de Noé...hay toda clase de animales.

Animales que cometen toda clase de pendejadas, eso es cierto. Las armas no son el camino, tampoco lo es la idealización del obrero, ni repartir putazos en el estadio. Pero también es cierto que lo aprendido en esas facultades sirve para no dejarse engañar por la citada publicidad de sabritas, ni se presta a pendejadas quirománticas, ni sigue yendo a misa (y también con sus excepciones) ¿será por esto que no los quieren?

Ojo. El problema no está en la disciplina, pues hay exitosos egresados de licenciaturas afines que se emplean en agencias de investigación de mercados o que se insertan en procesos creativos en corporaciones que gustan de nutrirse de talento diverso, multiplicando las posibilidades que les brindan los egresados de las facultades de negocios o economía.

Siempre y cuando les reditúe billete.


No. El problema está en la intención profesional con la que egresan varios jóvenes de esas facultades. Quieren romper el mundo, no construirlo.

Porque el filósofo no comparte la ideología empresarial capitalista. El filósofo (y el humanista en general) sabe que, para construir e innovar, casi siempre es necesario destruir lo preexistente. Para establecer paradigmas nuevos es necesario derribar los obsoletos.

Uno, que está en el mundo de los negocios, se puede topar con un dentista transformado en publirrelacionsta teniendo éxito, prosperando, aunque no fue en lo que originalmente estudió. Pero no es común hallar un filósofo de la UNAM inserto en el mundo de los negocios. ¿Por qué será?

Y tenemos ingenieros metidos a administradores, abogados metidos a políticos, y a toda una fauna de descontentos, ya sea porque no están ejerciendo la profesión que quieren por falta de billete o porque no quisieron esforzarse y buscaron lo más simple.

En Estados Unidos es numeroso el grupode filósofos o egresados de escuelas de arte que luego estudian un MBA. ¿Su propósito? Hacer negocios. Prosperar. Aquí, sin embargo, los exportamos a los campamentos guerrilleros latinoamericanos. ¿Por qué es ese su destino?

En primer lugar no existe eso que llaman destino. En segundo lugar ¿eso necesariamente es malo? Las guerrilas latinoamericanas surgieron como respuesta a las gorilocracias toleradas y fomentadas por los USA y su Escuela de las Américas: Pinochet, Banzer, Trujillo, etc. Si los grupos originales degeneran en narco y demás es otra historia. Por otro lado y como se dijo antes: Se trata de construir un mundo, para eso es necesaria la ciencia, pero también las humanidades, ya que no pueden existir una sin la otra. Si el pendejo este de Mota (otra vez me tuve que regresar) no es capaz de ver que hay un mundo más allá del billete y la empresa muy su pedo, pero que no venga con su estupidez de que "en la UNAM exportan guerrileros". Estos estudiantes y egresados, aunque muchas veces la cagan en serio, al menos son coherentes y no se venden.

Hace un rato le comenté a Sidurti: Es la primera vez en 15 años que me asumo como miembro universitario. Vaya asunto.

Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2008 E.C. - 9 E.E.

Actualización. Varios sitios se han puesto a escribir haciendo mierda al tal Carlitos:
Actualización 2: Me entero de que este ínclito señor tiene su propio blog. Sólo véanlo, no le den el gusto de llenarlo de comentarios que ya bastante contento estará con el puto desmadre que está armando. Si acaso escriban su réplica y dejen un link.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...