lunes, 11 de agosto de 2008

Mamonería autocomplaciente

Pues les cuento:
Precísamente hoy (11-08-08) este blog cumple un año; curiosamente la entrada conmemorativa es la número 100.



Normalmente cuando este tipo de acontecimientos se da, el mamón del dueño del blog (en este caso yo) se para el cucurucho (el culo pues) y se da el gusto de hablar de cómo arrancó con su blog y de sus entradas favoritas... y yo no seré la excepción. Así que si no quieren leer una serie de pendejadas propias de la ocasión ya mejor déjenle ahí.



¿No quisieron hacer caso?



¿Quieren seguir?



¿Seguros?



Se chingan porque ahí les va:

Como ya se habrán podido dar cuenta en todo un año de leer pendejadas, no tengo la vena de escritor y nunca he pretendido tenerla, pese a que es una de las exigencias de mi profesión. Jamás he sido de la idea de escribir los pensamientos, ni de llevar diarios (pese a que mi psicóloga me lo recomendó y no le hice caso), hasta que alguien con quien hablaba de algunos detalles de mi vida personal y algunas dudas existenciales que me andaban recorriendo por aquel entonces, me pregunta si nunca he escrito nada al respecto. La idea es plantada en mi pequeño cerebro pero no tenía ni puta idea de cómo empezar. Tiempo después me proponen escribir en un blog y luego en otro. Aunque me siento cómodo escribiendo ahí y me dan libertad para poner lo que me de la gana no me siento libre, por lo que tengo la necesidad de un espacio propio donde sólo yo decido qué y cómo escribo, por aquello de que "ya encarrerado el gato chingue a su madre el ratón" (se dice al revés pero me vale madre, así me lo aprendí). Así surge este agujero.

Todo mundo como escritor necesita andaderas dicen que dijo el que dijo. Las mías son más que obvias, así que no necesito repartir cebollazos, aunque les agradezco su involuntaria participación en este estilo que tengo para escribir.

A lo que te truje: Selección arbitraria en la que por mis güevos determino cuales son mis mejores entradas:
Y aquí estoy.

Un año blogueando, 100 entradas, casi 5000 visitas (descontando las mías), una función albergada del Circo del Absurdo, ningún fan from hell y ni pa' cuando pararle.

Gracias por leerme, gracias por comentar y gracias por aguantar.

Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2008 E.C. - 9 E.E.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...